El sábado lo pasé llamando a Niall, pero no me cogía el telefono. Entonces decidí llamar a Louis, que si que me lo cogió.
-Hola Coraline, ¿Qué pasa?.-
-Hola Louis, oye...¿Sabes algo de Niall? Lo llevo llamando todo el día y no me coge.- Pregunté.
-Estuve con él a la mañana y me dijo que se pasaría toda la tarde en casa que no le apetecía salir.- Respondió.
-Mmmm...¿Me haces un favor?- Dije.
-Claro.-
-¿Puedes llamarlo y decirle que me coja el teléfono, que es urgente?- Pregunté.
-Bueno...vale.-
-Gracias.-
Al cabo de un rato volví a llamar a Niall.
-Hola. ¿Qué quieres?- Dijo.
-Niall, ¿Puedes quedar ahora en el parque? Es urgente, tengo que hablar contigo.-
-Vale, en una hora estoy allí.- Respondió.
Me cambié rápido y fui hacia el parque.
Lo encontré sentado en el banco del otro día.
-Hola...- Dije.
El me miró y no contestó.
-Quería decirte que lo siento por todo, otra vez. Y que creo que hice mal en decirte aquello. Sé que tienes un pasado, sé que todo el mundo lo tiene, pero tal y como me lo dijo Louis creo que malo, osea, no malo de oscuro, o si, no sé. Pero quiero que me lo cuentes, yo te he contado mis cosas y creo que si tú sabes las mías, yo merezco saber las tuyas.-
-No sé para que lo quieres saber si total ya no te importo...- No le dejé acabar la frase.
-Sí que me importas, eres una de las personas más importantes en mi vida, por no decir la única.- Dije.
-Bueno...y....¿Qué quieres saber?- Preguntó.
-Todo.- Respondí.
- Si te lo cuento todo...¿Dejarás que esté a tu lado y dejarás de decir que si estoy contigo me acabarás haciendo daño?- Preguntó.
Por mi cabeza pasaron todas las imagenes de los momentos que habíamos vivido, y no lo dudé.
-Sí.- Asentí.
Niall me miró y empezó a hablar.
- A ver, hace unos 5 años, cuando yo tenía 13 años...Me intenté...bueno...ya sabes...-
-¿Qué?- Pregunté, la verdad es que no sabía.
-Suicidar...- Dijo suspirando.
Me quedé con la boca abierta y pensando en el por qué y en el cómo.
-Pero...¿Por qué?-
-Coraline, me pasaba lo mismo que a ti. Por suerte aquel día mis padres me pillaron y me quitaron la cuchilla. Y claro, le conté a mis padres lo que me pasaba y decidieron mudarse a otra parte, empezar de cero, una nueva vida. A mi me pareció bien, pero tardé en coger confianza con la gente. Louis es el único amigo verdadero que tengo, fue el único que me entendió y comprendió todo...- Dijo.
Claramente, aunque hubieran pasado 5 años, tendría las marcas en las muñecas, pero yo nunca me había fijado.
-¿Puedo verlas?- Pregunté.
-¿Las marcas? Claro, yo he visto las tuyas, creo que es justo.- Dijo.
Se remangó la sudadera y pude ver su brazo lleno de marcas y pasé mi dedo por encima de ellas. Después lo abracé.
-Por eso te dije que no me hacías daño cuando estaba contigo, por que yo he pasado lo mismo, y quiero estar a tu lado para que no te pasé lo que me pasó a mí y sobre todo, lo más importante...Por que estoy enamorado de tí.- Dijo.
-Perdoname por todo lo que te he hecho pasar, he sido una estúpida. Si supiera esto, sería distinto. Por que a una persona que no sabe que es pasar por esto le haría daño, pero tú me quieres ayudar, y te lo agradezco.-
Niall me besó y me cogió de la mano.
miércoles, 25 de junio de 2014
lunes, 23 de junio de 2014
8º Capítulo: 'También tiene un pasado'
Me desperté una hora después y decidí ir a dar una vuelta.
Salí de casa y me dirigí a un parque que había al lado, me fijé que había dos chicos sentados en los columpios. Estaban de espaldas, así que no pude ver sus caras, uno era rubio...era Niall, imposible no reconocerlo. El otro era un poco más alto y con el pelo castaño. Pasé por delante de ellos disimuladamente y me senté en un banco que había cerca. Estaban hablando y me puse a escuchar lo que decían.
-No sé que hacer, estoy perdido sin ella, no me esperaba eso...- Le oí decir a Niall.
-Niall, sé como te sientes, creeme a mi me han hecho lo mismo, bueno lo mismo no, pero he estado como tú y creéme de eso se sale, llegará otra persona ya verás.- Dijo el chico de al lado.
-Pero yo no quiero a otra, la quiero a ella. A ella y a su sonrisa. A ella y a sus abrazos. A ella y a sus insultos cariñosos. A ella y a sus besos.- Dijo casi entre lágrimas.
El chico le dió una palmada en la espalda y dijo:
-Es lo que hay. Pero no te quiero ver así, quiero que estés bien y que no sufras por ella, ¿vale?.-
-Lo intentaré.
No me creía que alguien pudiera estar así de mal por mí. Me resultaba imposible de creer. ¿Quién iba a estar mal por una persona como yo? Nadie. Pero parecía que Niall lo estaba de verdad. No me lo pensé dos veces y fuí hacia ellos.
-Hola...Niall...¿Puedo hablar contigo?- Dije nerviosa.
Niall me miró y el chico de al lado me miró de arriba a abajo.
-Esto...claro, claro. - Dijo Niall. El otro chico tosió falsamente.- Bueno, espera, te presento a un amigo mío. Coraline, este es Louis, Louis, esta es...Coraline.- Dijo suspirando.
El chico se levantó y me dió dos besos.
-Bueno yo me voy, os dejo solos.- Dijo Louis alejándose.
Niall me miró y se levantó.
-¿Nos sentamos en este banco?- Pregunté.
-Vale...- Dijo tristemente.
Nos sentamos y le cogí la mano, pero la rechazó.
-Niall, lo siento, de verdad. No quiero que estés mal por mí, si no yo estoy peor, ya te lo dije. Yo te quiero, muchísimo y no quiero hacerte daño...-
-Pues así me haces más daño...-Dijo.
-...No sé que decirte, ya sabes que lo único que hago es hacerle daño a la gen...- No me dejó acabar la frase. Me besó.
Fue un beso de esos largos de los que te hacen pensar que solo estais vosotros en el parque.
Despues mi miró a los ojos y me dijo:
-Estoy enamorado de ti, y nada va a cambiar a eso.-
-Niall...yo...-Dije.
-No digas nada, ya está todo dicho.- Dijo mientras se levantaba del banco y se alejaba.
Yo me quedé sentada pensando en lo que había pasado.
Me fui a casa y miré el móvil, que lo había dejado cargando, tenía un mensaje de un número desconocido. Lo miré.
'Hola Coraline, soy Louis, el amigo de Niall, le cogí el móvil y anoté tu número. Era para decirte que Niall te quiere, y yo sé que tu estás mal y que no quieres estar con nadie, pero Niall también tiene un pasado, aunque no te lo ha contado, tendrá miedo. Creeme, es un chico muy especial, no lo dejes escapar.'
Me quedé en estado de shok. Niall tenía un pasado y no me había dicho nada. Era verdad yo nunca le había preguntado nada y el nunca me había dicho nada. Me sentía fatal y ahora quería que volviera a mi lado. No es que antes no quisiera, simplemente era para no hacerle daño, pero en el fondo sabía que se lo estaba haciendo. Solamente había pasado un día de que yo le dijera que no podía estar con el, pero ya nos echabamos mucho de menos y eso no era normal.
Salí de casa y me dirigí a un parque que había al lado, me fijé que había dos chicos sentados en los columpios. Estaban de espaldas, así que no pude ver sus caras, uno era rubio...era Niall, imposible no reconocerlo. El otro era un poco más alto y con el pelo castaño. Pasé por delante de ellos disimuladamente y me senté en un banco que había cerca. Estaban hablando y me puse a escuchar lo que decían.
-Niall, sé como te sientes, creeme a mi me han hecho lo mismo, bueno lo mismo no, pero he estado como tú y creéme de eso se sale, llegará otra persona ya verás.- Dijo el chico de al lado.
-Pero yo no quiero a otra, la quiero a ella. A ella y a su sonrisa. A ella y a sus abrazos. A ella y a sus insultos cariñosos. A ella y a sus besos.- Dijo casi entre lágrimas.
El chico le dió una palmada en la espalda y dijo:
-Es lo que hay. Pero no te quiero ver así, quiero que estés bien y que no sufras por ella, ¿vale?.-
-Lo intentaré.
No me creía que alguien pudiera estar así de mal por mí. Me resultaba imposible de creer. ¿Quién iba a estar mal por una persona como yo? Nadie. Pero parecía que Niall lo estaba de verdad. No me lo pensé dos veces y fuí hacia ellos.
-Hola...Niall...¿Puedo hablar contigo?- Dije nerviosa.
Niall me miró y el chico de al lado me miró de arriba a abajo.
-Esto...claro, claro. - Dijo Niall. El otro chico tosió falsamente.- Bueno, espera, te presento a un amigo mío. Coraline, este es Louis, Louis, esta es...Coraline.- Dijo suspirando.
El chico se levantó y me dió dos besos.
-Bueno yo me voy, os dejo solos.- Dijo Louis alejándose.
Niall me miró y se levantó.
-¿Nos sentamos en este banco?- Pregunté.
-Vale...- Dijo tristemente.
Nos sentamos y le cogí la mano, pero la rechazó.
-Niall, lo siento, de verdad. No quiero que estés mal por mí, si no yo estoy peor, ya te lo dije. Yo te quiero, muchísimo y no quiero hacerte daño...-
-Pues así me haces más daño...-Dijo.
-...No sé que decirte, ya sabes que lo único que hago es hacerle daño a la gen...- No me dejó acabar la frase. Me besó.
Fue un beso de esos largos de los que te hacen pensar que solo estais vosotros en el parque.
Despues mi miró a los ojos y me dijo:
-Estoy enamorado de ti, y nada va a cambiar a eso.-
-Niall...yo...-Dije.
-No digas nada, ya está todo dicho.- Dijo mientras se levantaba del banco y se alejaba.
Yo me quedé sentada pensando en lo que había pasado.
Me fui a casa y miré el móvil, que lo había dejado cargando, tenía un mensaje de un número desconocido. Lo miré.
'Hola Coraline, soy Louis, el amigo de Niall, le cogí el móvil y anoté tu número. Era para decirte que Niall te quiere, y yo sé que tu estás mal y que no quieres estar con nadie, pero Niall también tiene un pasado, aunque no te lo ha contado, tendrá miedo. Creeme, es un chico muy especial, no lo dejes escapar.'
Me quedé en estado de shok. Niall tenía un pasado y no me había dicho nada. Era verdad yo nunca le había preguntado nada y el nunca me había dicho nada. Me sentía fatal y ahora quería que volviera a mi lado. No es que antes no quisiera, simplemente era para no hacerle daño, pero en el fondo sabía que se lo estaba haciendo. Solamente había pasado un día de que yo le dijera que no podía estar con el, pero ya nos echabamos mucho de menos y eso no era normal.
domingo, 22 de junio de 2014
7º Capítulo: 'No tiene nada que ver'
Esa noche no dormí nada.
Al día siguiente me levanté a las 5:30 de la mañana y me duché. No desayuné, hice la mochila y salí de casa a las 6:30, muy temprano, quería dar una vuelta antes de entrar a clase.
Dí un paseo por el puerto, el cúal estaba a pocos pasos de dónde vivía.
Después de un largo rato caminando me dirigí al instituto.
Entré corriendo y fui hacia mi primera clase. Aún era temprano. Cuando entré ví a Niall sentado en un pupitre al fondo de la clase, con la mirada triste y perdida. Me sentí culpable de haberle hecho daño y sentí un vacío en mi interior. Fui hacia el y me senté en el pupitre de delante. Ni siquiera me miró, estaba con la mirada en la ventana.
-Hola.- Dije trsitemente.
No me contestó.
-Siento muchísimo todo lo que pasó ayer, pero tanto tú como yo, sabemos que era la mejor opción. Ahora me siento mal al verte así, asi que por favor, haz un intento por estar bien y mirarme al menos a la cara y contestarme.- Le dije.
Se levantó. Pude ver su rostro triste y ví que estaba a punto de llorar. Me miró y me dijo:
-No sabes lo mucho que significas para mí ¿verdad? Pero si dices que haga al menos el intento de estar bien lo haré, pero lo más seguro es que tarde mucho tiempo en estarlo realmente.- Se fue a otro pupitre lejos de mí.
Yo me quedé sentada y lo miré. Nunca lo había visto tan mal. Yo me sentí aún peor. 'Todo esto por mi culpa' pensé. Fijé la mirada al exterior y escuché como iban entrando todos a clase.
Al acabar la clase lo ví salir y yo fui detrás, pero los estúpidos de siempre me interrumpieron el paso.
-¿A dónde vas? - Dijo uno.
Otro de ellos cogío el libro de matemáticas que llevaba en la mano y lo tiró al suelo con fuerza.
Me agaché para recogerlo y me empujaron contra el suelo.
Escuché carcajadas y los ojos se me inundaron de lágrimas. Entonces esuché la voz de Niall.
- ¡Eih! ¡Déjala en paz!-
- ¡Idiota, aquí tienes a tu salvador!- Me gritaron mientras Niall me ayudaba a levantarme.
-Vámonos.- Me dijo agarrándome por la cintura.
Llegamos a un sitio dónde no había nadie y me soltó.
- Gracias, no tenías por que haberme ayudado después del daño que te he hecho.- Le dije.
-No tiene nada que ver lo que ha pasado entre nosotros con esto. Te tenía que ayudar.- Dijo mientras se alejaba.
El resto de la mañana la pasé tranquila.
Salí de clase y me fui a casa.
Cuando llegué no había nadie y subí a mi habitación. Me tiré en la cama y dormí un rato.
Al día siguiente me levanté a las 5:30 de la mañana y me duché. No desayuné, hice la mochila y salí de casa a las 6:30, muy temprano, quería dar una vuelta antes de entrar a clase.
Dí un paseo por el puerto, el cúal estaba a pocos pasos de dónde vivía.
Después de un largo rato caminando me dirigí al instituto.
Entré corriendo y fui hacia mi primera clase. Aún era temprano. Cuando entré ví a Niall sentado en un pupitre al fondo de la clase, con la mirada triste y perdida. Me sentí culpable de haberle hecho daño y sentí un vacío en mi interior. Fui hacia el y me senté en el pupitre de delante. Ni siquiera me miró, estaba con la mirada en la ventana.
-Hola.- Dije trsitemente.
No me contestó.
-Siento muchísimo todo lo que pasó ayer, pero tanto tú como yo, sabemos que era la mejor opción. Ahora me siento mal al verte así, asi que por favor, haz un intento por estar bien y mirarme al menos a la cara y contestarme.- Le dije.
Se levantó. Pude ver su rostro triste y ví que estaba a punto de llorar. Me miró y me dijo:
-No sabes lo mucho que significas para mí ¿verdad? Pero si dices que haga al menos el intento de estar bien lo haré, pero lo más seguro es que tarde mucho tiempo en estarlo realmente.- Se fue a otro pupitre lejos de mí.
Yo me quedé sentada y lo miré. Nunca lo había visto tan mal. Yo me sentí aún peor. 'Todo esto por mi culpa' pensé. Fijé la mirada al exterior y escuché como iban entrando todos a clase.
Al acabar la clase lo ví salir y yo fui detrás, pero los estúpidos de siempre me interrumpieron el paso.
-¿A dónde vas? - Dijo uno.
Otro de ellos cogío el libro de matemáticas que llevaba en la mano y lo tiró al suelo con fuerza.
Me agaché para recogerlo y me empujaron contra el suelo.
Escuché carcajadas y los ojos se me inundaron de lágrimas. Entonces esuché la voz de Niall.
- ¡Eih! ¡Déjala en paz!-
- ¡Idiota, aquí tienes a tu salvador!- Me gritaron mientras Niall me ayudaba a levantarme.
-Vámonos.- Me dijo agarrándome por la cintura.
Llegamos a un sitio dónde no había nadie y me soltó.
- Gracias, no tenías por que haberme ayudado después del daño que te he hecho.- Le dije.
-No tiene nada que ver lo que ha pasado entre nosotros con esto. Te tenía que ayudar.- Dijo mientras se alejaba.
El resto de la mañana la pasé tranquila.
Salí de clase y me fui a casa.
Cuando llegué no había nadie y subí a mi habitación. Me tiré en la cama y dormí un rato.
6º Capítulo: 'Lo siento.'
Me levanté del suelo y bajé las escaleras. Miré por la mirilla y ví el rostro de Niall.
Tenía que pensar rápido: ¿Le abría la puerta o no?
Decidí no hacer nada, me quedé quieta apoyada en la puerta y sin hacer ruido, para que pensara que no había nadie.
-Sé que estás ahí, te ví salir de clase corriendo hacia tu casa.- Escuché.
Yo seguí callada, apoyada en la puerta y llorando.
-Bueno, entiendo que no quieras ver a nadie, pero al menos cógeme el telefono, por favor. Adiós, te quiero, y quiero que estés bien.- Le oí decir.
Volví a mirar por la mirilla y ví como se alejaba.
Yo me dejé caer la suelo llorando y encendí el móvil y ví unas 15 llamadas perdidas de él.
Subí a mi habitación y ví que me estaba llamando. Me calmé y le cogí.
No dije nada, el tampoco, estuvimos unos 2 minutos en silencio.
-Coraline, siento mucho esto que te pasa pero...- No le dejé acabar la frase.
-Cállate. No digas que sientes lo que me pasa por que no tienes ni idea de lo que es, no sabes lo que se siente al ver como tu vida se va a la mierda y no sabes que hacer para que vaya mejor, por que en el fondo sabes que hagas lo que hagas va estar igual. Así que te voy a decir una cosa que seguramente te estás preguntando: Sí, me he vuelto a cortar, sé que te lo prometí, pero Niall, soy incapaz de prometer esas cosas. Así que mira, yo no quiero hacerte daño, no quiero que tú estés mal por mi culpa y que me tengas que aguantar así, te mereces a una chica normal, con problemas normales que tienen solución, y no a esta mierda de persona que lo único que hace es hacerle daño a la gente. Yo soy la que lo siente ahora, siento hacerte esto, no es por que no te quiera, te quiero y mucho, como nunca he quierido a nadie en este mundo, eres el único que me hace feliz y que hace que me olvide de mis problemas. Pero no puedo dejar que estés a mi lado, por que va ser malo para tí. Así que lo siento de verdad. - Le dije entre lágrimas.
Se quedó un rato en silencio.
-Coraline...si lo que quieres es eso, contra eso no puedo luchar, es tu opción...te quiero muchísimo...- Dijo entre lágrimas.
Colgué.
Me tumbé en la cama a llorar.
A las 22:00 llegó mi madre.
-¡Coraline! ¡Ya estoy en casa! ¡Voy a hacer la cena te aviso cuando esté!- Gritó desde abajo.
Al cabo de un rato volvió a gritar mi nombre, me lavé la cara para que no viera que estuve llorando y bajé a cenar.
-Hola cariño, ¿Qué tal el día?- Me preguntó dándome un beso.
-Bien mamá.- Mentí con una sonrisa.
Me serví poca comida, como de costumbre.
-Ultimamente comes muy poco.- Rechistó mi madre.
-Es que hoy no tengo hambre, estoy cansada.-
Acabé de cenar. Me encontraba fatal y sin que me viera mi madre fuí al baño a vomitar.
Subí a mi habitación y me acosté. No daba dormido, no paraba de pensar en Niall y en el daño que seguramente le había hecho. Me odié aún más todavía por eso.
Tenía que pensar rápido: ¿Le abría la puerta o no?
Decidí no hacer nada, me quedé quieta apoyada en la puerta y sin hacer ruido, para que pensara que no había nadie.
-Sé que estás ahí, te ví salir de clase corriendo hacia tu casa.- Escuché.
Yo seguí callada, apoyada en la puerta y llorando.
-Bueno, entiendo que no quieras ver a nadie, pero al menos cógeme el telefono, por favor. Adiós, te quiero, y quiero que estés bien.- Le oí decir.
Volví a mirar por la mirilla y ví como se alejaba.
Yo me dejé caer la suelo llorando y encendí el móvil y ví unas 15 llamadas perdidas de él.
Subí a mi habitación y ví que me estaba llamando. Me calmé y le cogí.
No dije nada, el tampoco, estuvimos unos 2 minutos en silencio.
-Coraline, siento mucho esto que te pasa pero...- No le dejé acabar la frase.
-Cállate. No digas que sientes lo que me pasa por que no tienes ni idea de lo que es, no sabes lo que se siente al ver como tu vida se va a la mierda y no sabes que hacer para que vaya mejor, por que en el fondo sabes que hagas lo que hagas va estar igual. Así que te voy a decir una cosa que seguramente te estás preguntando: Sí, me he vuelto a cortar, sé que te lo prometí, pero Niall, soy incapaz de prometer esas cosas. Así que mira, yo no quiero hacerte daño, no quiero que tú estés mal por mi culpa y que me tengas que aguantar así, te mereces a una chica normal, con problemas normales que tienen solución, y no a esta mierda de persona que lo único que hace es hacerle daño a la gente. Yo soy la que lo siente ahora, siento hacerte esto, no es por que no te quiera, te quiero y mucho, como nunca he quierido a nadie en este mundo, eres el único que me hace feliz y que hace que me olvide de mis problemas. Pero no puedo dejar que estés a mi lado, por que va ser malo para tí. Así que lo siento de verdad. - Le dije entre lágrimas.
Se quedó un rato en silencio.
-Coraline...si lo que quieres es eso, contra eso no puedo luchar, es tu opción...te quiero muchísimo...- Dijo entre lágrimas.
Colgué.
Me tumbé en la cama a llorar.
A las 22:00 llegó mi madre.
-¡Coraline! ¡Ya estoy en casa! ¡Voy a hacer la cena te aviso cuando esté!- Gritó desde abajo.
Al cabo de un rato volvió a gritar mi nombre, me lavé la cara para que no viera que estuve llorando y bajé a cenar.
-Hola cariño, ¿Qué tal el día?- Me preguntó dándome un beso.
-Bien mamá.- Mentí con una sonrisa.
Me serví poca comida, como de costumbre.
-Ultimamente comes muy poco.- Rechistó mi madre.
-Es que hoy no tengo hambre, estoy cansada.-
Acabé de cenar. Me encontraba fatal y sin que me viera mi madre fuí al baño a vomitar.
Subí a mi habitación y me acosté. No daba dormido, no paraba de pensar en Niall y en el daño que seguramente le había hecho. Me odié aún más todavía por eso.
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