Nos despertamos la mañana siguiente. Bueno en realidad, el se despertó primero. Yo me levanté y lo encontré haciendo el desayuno.
-¡Buenos días! ¿Que tal ha dormido la persona más bonita de este mundo?.- Dijo. Estaba en calzoncillos y con el trapo de la cocina en la cintura. La verdad es que estaba muy sexy.
-Buenos días. Pues bien, mejor que otras veces en las que me paso las noches llorando...- Dije
Niall se acercó a mí, me cogió por la cintura y me besó.
-No mereces llorar y estar así nunca, por que eres una de las mejores personas que conozco y te quiero como a nadie.- Dijo separándose de mi y mirándome el brazo.- Y sobre todo no quiero volverte a ver estas marcas.
Asentí con la cabeza y nos sentamos en la mesa a desayunar.
Desayunamos rápido ya que teníamos que irnos a clase. Me duché me vestí y Niall ya estaba esperandome abajo para salir.
-¿Vamos?- Me dijo tendiéndome la mano.
-No creo que sea buena idea ir de la mano, estarán ellos y se meterán contigo y no quiero que eso pase...- Dije dudando.
Niall me dió otro beso y me dijo:
-Me da igual lo que piensen eso idiotas de mí. Si se meten con alguién es por que no tienen nada que hacer...Pobres, me dan pena.-
Yo le sonreí y salimos de casa.
Por el camino no nos encontramos a nadie.
Llegamos a clase, tocaba despedirse, a el le tocaba otra clase distinta a la mía.
Entré en mi clase y me senté, era la clase de historia. En esta clase me tocaba estar con los niñatos de turno.
-Pss...psss...idiota....- Se escuchó.
Yo decidí no hacer caso. Tal y como me había dicho Niall. Pero los cuchicheos siguieron y yo me estaba cansando.
Se acabó la clase y salió la profesora. Me dirigí hacia la puerta para ir a mi siguiente clase, pero ellos estaban taponandome la puerta.
-¿Dónde te crees que vas niñata?- Dijo el más alto.
Yo no respondí.
-Ai, ahora se le dá por no hablar.- Dijo otro,
-¿Me dajáis salir, por favor? Voy a llegar tarde a clase.- Dije con la voz temblando.
-JAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJA.- Se rieron todos.
-¿En serio crees que eso nos importa? Nosotros ahora tenemos clase libre, no ha venido el profesor y dudo que vengan a echarnos la bronca, nunca viene nadie.- Dijo uno.
El resto de la clase me miraba y no hacía nada.
Yo debría estar ya en la clase de biología con Niall.
El más fuerte del grupo me cogió por los dos brazos y me puso contra la pared. Mientras este lo hacía otro me quitaba la mochila y empezaron a jugar con ella. Me soltó y dijo:
-¿Quieres ir a clase? Creo que tendrás que llevar tu mochila. Así que intenta cogerla.-
Yo la intenté coger mientras todos se reían de mí, yo intentaba aguantar las lágrimas. Me tuvieron así toda la hora, entre insultos.
Al final, sonó el timbre y uno de ellos tiró la mochila por la puerta.
-Venga, adiós.- Dijeron.
Yo salí llorando, cogí la mochila y salí corriendo al baño. Llegué y me encerré en uno. Pasé allí toda la mañana, no quería ir a clase. Ni siquiera encontrarme con Niall, que vergüenza.
Acabó la mañana y salí corriendo del instituto hasta casa.
Llegué a casa. Mi madre no vendría hasta la noche. Así que subí a la habitación, tiré la mochila. Me remangué la sudadera y miré mi brazo. Pensé: 'No lo hagas...Niall te quiere y le prometiste que no lo harías.' Pero las ganas que tenía de cortarme era tantas, que le podían a ese pensamiento.
Cogí la cuchilla y empecé a cortarme. De repente me sonó el móvil y en la pantalla ví el número de Niall. Decidí no conjerlo, no tenía ganas de hablar. Seguí haciéndome daño a mí misma y volvió a sonar el móvil, así que lo apagué.
Después me pasé todo el rato llorando y mirando mis marcas del brazo preguntandome. '¿Qué he hecho yo para merecer esto? Es imposible cambiar todo esto, va seguir siempre igual'
De repente, sonó el timbre...
viernes, 25 de abril de 2014
lunes, 7 de abril de 2014
4º Capitulo: 'Pequeño'
Habían pasado ya varios días después de que Niall viniera a mi casa y en todo ese tiempo no paraba de protegerme, se había comportado como un caballero.
Hoy habíamos quedado en mi casa para estudiar Biología, asignatura que a mi se me daba fatal y que el me tenía que ayudar a aprobar si o sí.
Timbraron. Bajé corriendo y abrí la puerta. Ahí estaba él, con su pelo rubio y sus ojos perfectos.
-¡Hola!¿Qué tal? ¿Preparada para una tarde de estudio? jaja- Dijo riéndose.
-¡Hola! Bueno, no me apetece mucho jaja.- Dije haciéndole un gesto para que pasara a mi casa.
Subimos a la habitación. Justo cuando llegamos cerró la puerta y me sujeto por la cintura. Su boca estaba a escasos milímetros de la mía.
-Antes quiero hacer algo que llevo esperando todo el día.- Me susurró.
Y de repente me besó. Me encantó ese beso. Niall no me había vuelto a besar desde aquel día en el baño, y la verdad es que yo ese beso lo llevaba esperando mucho tiempo.
Después de ese largo y perfecto beso nos separamos.
-Te quiero como a nadie pequeña.-
-Yo a tí también pequeño.- Dije sonriendo.
-¿Qué?¿Cómo que pequeño? Ven aquí anda, ya verás como no soy ningún 'pequeño'.
Me empezó a perseguir por toda la casa entre risas intenando pillarme.
Cuando me pilló caí acostada en el sofá y el se me puso encima, sujetándome los brazos para que no me pudiera escapar.
-Repite lo que dijiste antes.- Me susurró al oído.
-Que eres un pequ...- De repente me besó, sin dejarme acabar la frase, otro beso como el de antes.
-Seré 'pequeño' pero soy TÚ PEQUEÑO. De nadie más.- Dijo sonriéndo.
Me cogió en brazos y me llevó hasta la habitación.
-Venga, que tenemos que estudiar. ¿Dónde nos sentamos?.-Dijo.
-En mi cama, es que en la mesa casi no hay espacio.-
Niall se sentó, yo cogí el libro en la mochila y me senté a su lado.
Empezamos a leer el tema, pero no me enteraba de nada. Él me explicó todo y lo acabé entendiendo, aún que he de decir que no del todo.
Acabamos de estudiar a las 21:00. Mi madre no estaba en casa, ya que estaba fuera, por motivos de trabajo. Estaba sola en casa.
-Bueno, pues ya está, no era tan difícil como creía, gracias por explicarmelo tan bien.- Dije, y le dí un beso en la frente.
- De nada pequeña, nos vemos mañna en clase. ¿No?- Dijo mientras se levantaba.
-¡Espera!- Dije cogiéndole la mano mientras él caminaba hacia la puerta.
-Qu...- Lo callé con un beso.
-Quédate un poco más, es que mi madre hasta mañana a la tarde no viene...¿Te puedes quedar a dormir? Y así mañana ya vamos los dos juntos a clase.- Le propuse con voz de niña buena.
-Bueno vale, espero que mi madre no se moleste.-
Después de charlar un buen rato bajámos a preparar la cena. Como no había nada, Niall optó por llamar a Nando's. Pidió unas cuantas alitas de pollo para los dos.
Al cabo de media hora, la comida ya estaba en casa.
Nos sentamos en el sofá a comer y a ver la tele. Nos pasamos un buen rato riéndonos.
-Bueno enana, creo que va siendo hora de dormir, ¿no? mañana hay clase.- Dijo con voz ronca.
-Sí, será mejor.- Dije bostezando.
-Yo dormiré en el sofá.-
-No hace falta, puedes dormir conmigo, ese sofá va ser incómodo, y no pasa nada por dormir juntos, ¿no?
-Bueno...si tu lo dices.-
Subimos a la habitación y nos acostamos en la cama.
-Buenas noches pequeña.- Me dijo besándome.
-Buenas noches.- Dije bostezando.
Me acurruqué junto a él y me quedé dormida.
Hoy habíamos quedado en mi casa para estudiar Biología, asignatura que a mi se me daba fatal y que el me tenía que ayudar a aprobar si o sí.
Timbraron. Bajé corriendo y abrí la puerta. Ahí estaba él, con su pelo rubio y sus ojos perfectos.
-¡Hola!¿Qué tal? ¿Preparada para una tarde de estudio? jaja- Dijo riéndose.
-¡Hola! Bueno, no me apetece mucho jaja.- Dije haciéndole un gesto para que pasara a mi casa.
Subimos a la habitación. Justo cuando llegamos cerró la puerta y me sujeto por la cintura. Su boca estaba a escasos milímetros de la mía.
-Antes quiero hacer algo que llevo esperando todo el día.- Me susurró.
Y de repente me besó. Me encantó ese beso. Niall no me había vuelto a besar desde aquel día en el baño, y la verdad es que yo ese beso lo llevaba esperando mucho tiempo.
Después de ese largo y perfecto beso nos separamos.
-Te quiero como a nadie pequeña.-
-Yo a tí también pequeño.- Dije sonriendo.
-¿Qué?¿Cómo que pequeño? Ven aquí anda, ya verás como no soy ningún 'pequeño'.
Me empezó a perseguir por toda la casa entre risas intenando pillarme.
Cuando me pilló caí acostada en el sofá y el se me puso encima, sujetándome los brazos para que no me pudiera escapar.
-Repite lo que dijiste antes.- Me susurró al oído.
-Que eres un pequ...- De repente me besó, sin dejarme acabar la frase, otro beso como el de antes.
-Seré 'pequeño' pero soy TÚ PEQUEÑO. De nadie más.- Dijo sonriéndo.
Me cogió en brazos y me llevó hasta la habitación.
-Venga, que tenemos que estudiar. ¿Dónde nos sentamos?.-Dijo.
-En mi cama, es que en la mesa casi no hay espacio.-
Niall se sentó, yo cogí el libro en la mochila y me senté a su lado.
Empezamos a leer el tema, pero no me enteraba de nada. Él me explicó todo y lo acabé entendiendo, aún que he de decir que no del todo.
Acabamos de estudiar a las 21:00. Mi madre no estaba en casa, ya que estaba fuera, por motivos de trabajo. Estaba sola en casa.
-Bueno, pues ya está, no era tan difícil como creía, gracias por explicarmelo tan bien.- Dije, y le dí un beso en la frente.
- De nada pequeña, nos vemos mañna en clase. ¿No?- Dijo mientras se levantaba.
-¡Espera!- Dije cogiéndole la mano mientras él caminaba hacia la puerta.
-Qu...- Lo callé con un beso.
-Quédate un poco más, es que mi madre hasta mañana a la tarde no viene...¿Te puedes quedar a dormir? Y así mañana ya vamos los dos juntos a clase.- Le propuse con voz de niña buena.
-Bueno vale, espero que mi madre no se moleste.-
Después de charlar un buen rato bajámos a preparar la cena. Como no había nada, Niall optó por llamar a Nando's. Pidió unas cuantas alitas de pollo para los dos.
Al cabo de media hora, la comida ya estaba en casa.
Nos sentamos en el sofá a comer y a ver la tele. Nos pasamos un buen rato riéndonos.
-Bueno enana, creo que va siendo hora de dormir, ¿no? mañana hay clase.- Dijo con voz ronca.
-Sí, será mejor.- Dije bostezando.
-Yo dormiré en el sofá.-
-No hace falta, puedes dormir conmigo, ese sofá va ser incómodo, y no pasa nada por dormir juntos, ¿no?
-Bueno...si tu lo dices.-
Subimos a la habitación y nos acostamos en la cama.
-Buenas noches pequeña.- Me dijo besándome.
-Buenas noches.- Dije bostezando.
Me acurruqué junto a él y me quedé dormida.
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